¿EL APRENDIZAJE ES ALGO TAN TRIVIAL QUE SE PUEDE OBSERVAR Y MEDIR CON BASE EN UNAS SIMPLES PREGUNTAS A PROPÓSITO DE UNOS CONTENIDOS CUALESQUIERA?

Contestar a esta pregunta implica no me resulta fácil, pero lo intentaré.
Definitivamente el aprendizaje no es trivial, ningún aprendizaje ya sea de habilidades, de competencias, de conceptos, de significados, situados o no en la realidad puede darsele ese adjetivo. Una pregunta simple así como literalmente se entiende tampoco podría valorar un contenido. ´
Pero si las preguntas son intencionales, cumplen con el precepto de indagatoriedad y están guiadas para la resolución del problema que faciliten en el estudiante el análisis de las partes del contenido y lo lleven a hacer una propuesta, una sola pregunta bien realizada nos podría ofrece muchas posibilidades.
Los contenidos, en aquellos docentes que planean y se interesan en sus estudiantes, aunque a la simple vista parezcan triviales, siempre tienen algo de interés. En todo lo anterior tiene que ver la planeación, la intención, el objetivo y la elección hecha con coherencia entre la finalidad del aprendizaje y la técnica de evaluación elegida.
Para cada dimensión existen técnicas con listas de observación, cotejos, matrices o rúbricas que permiten valorar el desarrollo de los conocimientos ya sea en el ámbito de lo conceptual, de lo procedimental o de lo actitudinal.
La educación es un tema complejo porque para que de resultado la valoración del aprendizaje de un contenido, cualesquiera que este sea los docentes debemos ser competentes en planeación, estrategias de enseñanza y técnicas de evaluación además de construir escenarios que generen el interés de los estudiantes en apropiarse de un conocimiento. Estamos en la vereda…intentemos hacer camino.
Enid Cantú.

¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?

Desde el punto de vista de las estructuras mentales y empoderamiento del conocimiento más allá de los conceptos, me parece que el enfoque por competencias es congruente con La Teoría de procesamiento de la Información por la importancia que se manifiesta en la interacción con la comunidad, con el contexto cultural y social de estudiante. A la edad de nuestros alumnos las sensaciones están a flor de piel, buenas y malas, si con una planeación de actividades adecuadas se logra mantener una actividad mental basada en sensaciones de pertenencia a un grupo, de orgullo patrio, de cuidado de la salud y medio ambiente en relación a la información elegida para ello, se realizará un acomodo en la memoria a largo plazo. Lo anterior permitirá que el joven haga uso de lo internalizado (información, sensaciones, sentimientos, olores, sabores, apreciaciones) para buscar soluciones adecuados a problemas planteados. Radica entonces el reto en crear ocasiones concretas que funcionen como tal en la mente del joven; en mi área: acercamiento a su realidad comunitaria.
Por otro lado se encuentra el Constructivismo de J. Piaget y Socio-constructivismo de Vigotski los cuales consideran el aprendizaje como algo no terminado, como un proceso que implica interacción con el medio. En el periodo de estadía en el bachillerato tienen que reafirmar las operaciones formales. La metodología que propone la Reforma Integral se basa en el Constructivismo, lo que invita al docente a ser un mediador que planee y diseñe las estrategias necesarias para transformar sus conocimientos respetando las interpretaciones personales del conocimiento solicita así la evaluación formativa basada en las dimensiones de lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal.
Respecto al socio – constructivismo que mucho tiene que ver con lo anterior, solo me falta resaltar el andamiaje que produce la interacción social para incidir en la zona de desarrollo próximo, de ahí que tengamos que vincular el contexto del estudiante a las actividades que se realicen como estrategias didácticas. Aunado a lo anterior el aprendizaje colaborativo tiene una relación amplia con el fomento de trabajo en equipo, bajo características de equidad, reciprocidad, incorporación de conocimiento y producción de una opinión propia en el estudiante.
Estas tres concepciones descritas por Pere Marqués, enmarcan lo que requiere el Sistema Nacional de Bachillerato para llevar a buen fin la Reforma Integral.
Enid Cantu.